domingo, 27 de febrero de 2011

EH TU!

Nos tiramos horas y horas mirando a los demás observándoles para darnos cuenta de todos sus defectos para desnudarles y dejarles sin armas con las que enfrentarse a nosotros,atacamos donde duele en esta batalla que es la vida,buscamos los puntos débiles.Tensamos la cuerda que nos une esa que dejamos que se nos anude a cada nervio de el saco de sentimientos que tenemos por cuerpo...la tensamos hasta que no puede más y cede se rompe si más dejándonos al descubierto,con las cartas boca arriba.Y nos vemos solos ante los demás,mamá ya no está para regañar al que te araña,aunque sigues siendo el mismo niño fragil,solo que tu no lo sabes.Te haces duro cuando ves venir el golpe,pensado que así no duele tanto como tu crees.Y creas la fiera que todo lo puede,la del corazón duro la mente fría y los sentimientos a un lado.La que mira por encima del hombro y de reojo.
Llegan los problemas de querer sin querer,de tener el lleno el hueco que tenías en el corazón a ese donde creías que nadie podía llegar nunca,el mismo lugar que un día cerraste para sentirte mas firme para no sentir que tus pies ya no son los cimientos que habías construido a base de golpes.
Comienzas a tambalearte como hacías cuando dabas vueltas,cuando aún eras un niño que soñaba con ser detective de madrugada...y notas que el valiente que habías creado ya no es tan fuerte y coges el espejo que te había querido durante mucho tiempo el que te decía lo guapo que estabas cada día ese mismo que ahora te da la espalda...el que no te reconoce,y le hechas la culpa a la vida y a sus malas formas contigo,esa misma vida que te ha dado todo lo que tienes,te alejas de quien te cuida y quiere de verdad y los culpas por no haberte sacado del agujero que cavaste con malas palabras,malos actos,con errores,y pasas por alto que el error está vez reside en ti y en tus ganas de comerte el mundo y te olvidas de toda la gente que has dejado atrás en el camino.
Y entonces te das cuenta de lo cansadas que están las paredes de tu cuarto..te das cuenta de que tus alas se han roto..porque quisiste volar demasiado pronto,quizás sin pedir pista quizás solo fueron tus ganas desmesuradas las que te hicieron caer demasiado deprisa,y chocas con lo que era inevitable.CON LA REALIDAD,de la que habías huido.
Y en ese momento ..solo en ese momento te das cuenta de que todos cometemos errores y que incluso tu mismo puedes ser un error fruto de tu ambición..y solo ahí entiendes que es hora de volver a casa y hablar con esa habitación que te ha visto errar tantas y tantas veces.

Hablar sin miedo a ser el mismo niño frágil que lloraba cuando perdía aquello que mas quería.

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